A medida que las estaciones cambian, nuestra dieta también tiende a ajustarse para satisfacer las necesidades específicas de nuestro cuerpo en cada época del año. Durante el invierno, cuando las temperaturas bajan y la luz solar disminuyen, nuestro organismo requiere alimentos que nos brinden más energía, calor y nutrientes esenciales para fortalecer el sistema inmunológico y mantener la salud general. Los alimentos de invierno suelen ser más ricos en carbohidratos complejos, grasas saludables, fibra, vitaminas y minerales.
En este articulo os invitamos a conocer más a fondo algunos alimentos de esta temporada invernal.
Chips de boniato al microondas
Historia. El boniato es originario de América y se ha cultivado desde tiempos precolombinos. Es un alimento esencial en muchas culturas y ha ganado popularidad por su sabor dulce y versatilidad en la cocina.
Propiedades. Ricos en carbohidratos complejos, fibra y vitaminas A y C, los boniatos tienen un bajo índice glucémico, lo que los hace ideales para mantener estables los niveles de azúcar en sangre.
INGREDIENTES:
- 1 boniato
- 1 cucharadita de aceite de oliva
- Sal al gusto
- Especias opcionales: pimentón, ajo en polvo, romero, etc.
INSTRUCCIONES:
- Lava y pela el boniato, luego córtalo en rodajas muy finas (puedes usar una mandolina).
- Coloca las rodajas en un bol, añade el aceite de oliva y sal, y mezcla bien. Agrega las especias que prefieras.
- Coloca las rodajas en un plato apto para microondas, en una sola capa y sin que se superpongan.
- Cocina en el microondas a máxima potencia durante 3-5 minutos, revisando cada tanto para evitar que se quemen. Las chips estarán listas cuando estén crujientes y ligeramente doradas.
- Deja enfriar unos segundos antes de comer. ¡Listo!
Ensalada de lombarda
Historia. La lombarda es un tipo de repollo que se ha cultivado en Europa desde la antigüedad. Su color vibrante no solo es atractivo, sino que también es un indicador de su alto contenido en antioxidantes.
Propiedades. Rica en vitaminas C y K, así como en fibra y antioxidantes. La lombarda puede ayudar a mejorar la salud digestiva y a reducir la inflamación.
INGREDIENTES:
- 300 g de lombarda finamente picada
- 1 zanahoria rallada
- 50 g de nueces picadas
- 2 cucharadas de vinagre de manzana
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- Sal y pimienta al gusto
INSTRUCCIONES:
- En un tazón grande, mezcla la lombarda, la zanahoria y las nueces.
- En un bol pequeño, mezcla el vinagre, el aceite, la sal y la pimienta.
- Vierte el aderezo sobre la ensalada y mezcla bien.
Batido de chirimoya
Historia. La chirimoya es originaria de la región andina de Sudamérica y se ha cultivado durante siglos. Este fruto exótico es apreciado por su sabor dulce y su pulpa cremosa. Su popularidad ha crecido en todo el mundo, especialmente en climas templados.
Propiedades. Rica en vitaminas C y B6, así como en antioxidantes. La chirimoya es una buena fuente de fibra, lo que ayuda a la digestión y puede contribuir a la salud cardiovascular.
INGREDIENTES:
- 1 chirimoya madura
- 1 plátano
- 200 ml de leche (puede ser vegetal)
- 1 cucharadita de miel (opcional)
INSTRUCCIONES:
- Corta la chirimoya por la mitad y retira las semillas.
- En una licuadora, mezcla la pulpa de chirimoya, el plátano, la leche y la miel hasta obtener una mezcla suave.
- Sirve frío y disfruta.
Hummus de garbanzos
Historia. Los garbanzos son una de las legumbres más antiguas del mundo, cultivados desde hace más de 7.000 años en el Medio Oriente. Han sido un alimento básico en muchas culturas, especialmente en la dieta mediterránea.
Propiedades: Ricos en proteínas, fibra, hierro y varios minerales. Los garbanzos ayudan a regular el azúcar en sangre, favorecen la salud digestiva y son excelentes para mantener la sensación de saciedad.
INGREDIENTES:
- 400 g de garbanzos cocidos (pueden ser de lata)
- 2 cucharadas de tahini
- Jugo de 1 limón
- 1 diente de ajo
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Sal al gusto
- Agua (si es necesario para ajustar la textura)
INSTRUCCIONES:
- En un procesador de alimentos, combina los garbanzos, tahini, jugo de limón, ajo y sal.
- Procesa hasta obtener una mezcla homogénea, añadiendo agua si es necesario para lograr la textura deseada.
- Sirve en un plato, rocía con aceite de oliva y acompaña con verduras como zanahoria o pimiento rojo cortados en tiras.
Autora: Tamara Parra. Departamento de Calidad y Seguridad Alimentaria de FACE
Más información: celiacos.org