Inicio | z | Noticias FACE 2016 | FACE impulsa una guía de establecimientos seguros a lo largo de las diferentes rutas del camino de Santiago

FACE impulsa una guía de establecimientos seguros a lo largo de las diferentes rutas del camino de Santiago

Hilario Arias, padre de un niño celíaco, comprobó que los establecimientos del camino no garantizaban la correcta alimentación de su pequeño, así que decidió movilizarse

El Camino de Santiago ha significado en la historia europea el primer elemento vertebrador del viejo continente. El hallazgo del sepulcro del primer apóstol mártir, supuso encontrar un punto de referencia indiscutible en el que podía converger la pluralidad de concepciones de distintos pueblos ya cristianizados, pero necesitados en aquel entonces de unidad. 

Así, la creencia cada vez más extendida en los milagros de Santiago provocó que la gente comenzara a peregrinar hacia Santiago de Compostela para obtener sus favores. Gracias a su influjo en el arte y la literatura, Compostela, junto con Jerusalén y Roma, se convirtió en meta de la sociedad cristiana, especialmente a partir de los siglos XI-XIV.

A lo largo de las distintas rutas que llevan a Santiago de Compostela, han transitado personas de toda índole y condición: peregrinos de buena fe, por condena judicial o canónica, juglares, pordioseros, vagabundos, aventureros, prófugos, bandidos… Todos ellos movidos por una u otra necesidad personal: para cumplir una promesa, para dar gracias, en busca de curación, como castigo o penitencia, etc.

Pero hoy, todos estos motivos vinculados a la religión y que marcaron el origen de este camino de peregrinación, son los que impulsan sólo a un porcentaje de los peregrinos. Y es que, tras más de 1.000 años de historia, se ha comprobado que hay muchos otros motivos por los que el Camino de Santiago se considera un destino vacacional principal en nuestro país, que nada tienen que ver con la religión, como son:

  • El disfrute de la naturaleza y los paisajes llenos de contrastes, entre áridas llanuras y verdes valles, sintiendo el aire puro y el sosiego de otro estilo de vida.
  • La realización de un turismo rural activo, no sólo disfrutando de la riqueza paisajística, sino de sus monumentos, ya que castillos, palacetes, iglesias y puentes, inundan los numerosos pueblos y aldeas que encontraremos a lo largo de nuestra ruta.
  • La gastronomía tradicional, tan rica como sorprendente, unida a la cultura del vino, que cobran cada vez más importancia en nuestro entorno.
  • Vivir una experiencia única, plantearse otro viaje diferente, alejarse del mundanal ruido, de las calles bulliciosas de la ciudad, de la rutina diaria, de las prisas, para adentrarse en un camino lleno de anécdotas y aventuras, que termina ayudando al viajero a encontrarse consigo mismo. Parece ser que éste es el elemento común que une a todos cuantos han recorrido el camino o parte de él.

El Camino de Santiago puede hacerse solo, en pareja, en familia, con amigos… dependiendo de cuáles sean nuestras metas y objetivos a alcanzar. Todo suena tan atractivo, tan bonito, tan fácil, que dan ganas de coger la mochila, un buen calzado y comenzar a caminar. Sin embargo, para los celíacos no es tan fácil de realizar, ya que no hay muchos establecimientos donde poder parar a comer con tranquilidad un menú sin gluten. Y, dadas las características de esta actividad y el esfuerzo físico que supone día tras día, no podemos solventarlo con una mochila llena de comida sin gluten, que tendría que acompañarnos a lo largo de las diferentes etapas, o con un tentempié en algun momento del día. Además, muchas paradas se realizan en pequeños pueblos, donde adquirir productos específicos para nosotros no es sencillo. Puede ser una misión imposible e, incluso disponiendo de los alimentos, bien tras comprarlos, llevarlos encima o transportarlos en un coche de apoyo, sería imprescindible contar con espacios en los que poder cocinarlos. Por ello es necesario encontrar establecimientos dispuestos a ayudarnos y facilitar nuestra alimentación, ofreciendo platos y menús sin gluten de un modo seguro.

Por estas dificultades, desde diferentes asociaciones de celíacos hemos trabajado por buscar alternativas y por concienciar a los establecimientos, patronatos de turismo y administraciones públicas. Sin embargo, sigue siendo un reto para los celíacos poder recorrer el camino. Por eso, este año queremos emprender un proyecto común desde FACE, uniendo el esfuerzo y el trabajo de todas nuestras asociaciones miembro en una guía de establecimientos seguros a lo largo de las diferentes rutas que llevan a Santiago de Compostela, poniendo énfasis en las siguientes:

  1. Camino Francés: es el más transitado y promocionado. Entra en España por Roncesvalles y Sompot, en los Pirineos, y atraviesa las comunidades autónomas de Aragón, Navarra, La Rioja, Castilla y León y Galicia.
  2. Camino Norte: Entra en Galicia por Ribadeo, desde la costa, y por A Fonsagrada, desde el interior, una vez recorrido la costa española del Cantábrico a partir de Irún atravesando Euskadi, Cantabria y Asturias.
  3. Camino del Sureste – Vía de la Plata: Surge de la prolongación hasta Galicia de la calzada romana que comunicaba las ciudades de Mérida y Astorga. Entra en Galicia por A Mezquita. Y, desde A Gudiña, cuenta con dos ramales que atraviesa numerosos pueblos gallegos hasta alcanzar su destino.
  4. Camino de Fisterra-Muxía. Durante la Edad Media algunos peregrinos, después de venerar la tumba del Apóstol, seguían viaje hasta Cabo Neiro (Finisterre), considerado el fin del mundo.

Seguramente algunos de vosotros ya lo hayáis recorrido y es muy probable que muchos celíacos hayan participado en una o varias etapas. Pero lo cierto es que cada vez hay más personas celíacas que plantean dudas y nos han contado sus problemas a la hora de llevarlo a cabo. Este es el caso de Hilario Arias, padre de un niño celíaco que, tras empezar el Camino con su hijo Brais, se vio obligado a renunciar a finalizar las etapas programadas inicialmente con su familia ante la falta de concienciación y recursos en los establecimientos, ya que no podía garantizar la correcta alimentación de su pequeño. Entonces decidió hacer algo que contribuyese a aumentar la concienciación social sobre la enfermedad celíaca y la necesidad de adaptar los menús a la dieta sin gluten en los establecimientos situados a lo largo del Camino de Santiago. Se reunió con cuatro amigos y les propuso recorrer en menos de 24 horas los más de 300 kilómetros que separan León de Santiago, con un fin totalmente altruista y reivindicativo.

Fue una experiencia inolvidable. No sólo para ellos, sino también para quienes tuvimos la suerte de compartirlo desde cerca, en este caso ACECALE, que proporcionó el apoyo logístico, y ACEGA, que prestó su colaboración en la actividad a su llegada a Santiago, alcanzando gran difusión mediática.

No queríamos que este gran esfuerzo quedase en el olvido y, conscientes de la labor de diferentes asociaciones en este tema, y de lo mucho que queda por hacer, decidimos retomar este asunto desde FACE y buscar la manera de unir el esfuerzo de cada uno de vosotros y trabajar en equipo por alcanzar esta meta: la creación de una guía de establecimientos seguros que no sólo nos ayude a recopilar los ya existentes, sino que se convierta en un documento de trabajo que nos permita continuar avanzando y aumentar la sensibilización e implicación de este tipo de establecimientos, así como de las entidades públicas y privadas relacionadas con el turismo y la gastronomía de cada región.

Para elaborar la guía, FACE contará con el apoyo de las diferentes asociaciones de celíacos de las comunidades por las que pase el Camino de Santiago, en cualquiera de sus rutas, quienes enviarán los establecimientos supervisados con los que cuentan en cada territorio y lo que se puede esperar en cada uno de ellos. Por su parte, FACE se encargará de realizar un diseño atractivo, unificando toda la información, insertando mapas, imágenes… Incluso habrá un apartado de recomendaciones aportadas por aquellos celíacos que hayan realizado el Camino de Santiago y deseen compartir algunos trucos y consejos para hacer más fácil y accesible la experiencia al resto de celíacos que deseen llevarla a cabo.

Si en 2015 Hilario y sus compañeros recorrieron un tramo del camino, en 2016 el reto que se plantean será aún mayor, recorriendo las etapas existentes entre la frontera francesa y la capital leonesa, que este año no será el punto de salida, sino la meta. Y este será el momento en el que podrá tener lugar la presentación oficial de la guía, aprovechando la convocatoria de los medios de comunicación.

De este modo, daremos por concluido este año de trabajo, en el que hemos aprovechado para aunar nuestros esfuerzos, compartir experiencias y crear entre todos un proyecto común que hará más fácil poder recorrer el camino sin gluten.

COMPARTIR:

Facemovil

Facejoven