Los niños celiacos también se van de campamento
Era una tarde de invierno. Estaba con una amiga hablando de planes para el verano. Nos encantaba la idea de que nuestras hijas fueran por primera vez a un campamento de verano, pero había un problema, nuestras niñas eran celiacas. En principio muchos campamentos de verano ofertan menús especiales para niños con intolerancias, pero aún eran demasiado pequeñas para que recayera sobre ellas la responsabilidad de mantener una dieta estricta libre de gluten.
Contando con el gran peligro de contaminación cruzada que existe tanto en cocina como en comedores en estos casos. Se nos ocurrió que podíamos buscar un campamento “para niños celiacos” donde no hubiera estos peligros y no conseguimos encontrar nada parecido a lo que estábamos buscando en toda España. Con el espíritu de lucha que nos caracteriza a las mamis de niños celiacos nos pusimos manos a la obra: Si no hay soluciones para nosotros, hay que crearlas. Y eso hicimos.
Como formamos parte activa de la Asociación de Celiacos de Murcia (ACMU) se comentó en una de las reuniones de organización y nos dieron visto bueno para empezar las gestiones. Nos pusimos en contacto con una empresa de turismo activo de nuestra región (SIULA) que tenían un albergue ideal para nuestras necesidades y una amplia experiencia en organización de campamentos con niños y adolescentes y empezamos a trabajar. El camino no ha sido fácil, hemos tenido que empezar de cero en muchas cosas, pero gracias al esfuerzo de todos hemos conseguido sacarlo adelante. Se visitaron las instalaciones del Albergue Siula, que era de nueva construcción; perfecto para un colectivo como nosotros, porque tenían instalaciones independientes para que la contaminación cruzada fuera absolutamente nula. Desde ACMU se elaboró un menú diario para el campamento que fue revisado por Inmaculada LLopis (nutricionista colegiada) de forma altruista y se formó y orientó expresamente a todo el personal que iba a estar en contacto con los niños, tanto en cocina como monitores.
El tema de las actividades y entretenimiento estaba superado, porque SIULA tenía mucha experiencia en ello, no obstante, todas las actividades fueron consensuadas entre ambas partes y adecuadas a las edades de los menores.
Toda la organización estaba en marcha, ahora nos faltaba un pequeño detalle: que los niños celiacos empezaran a inscribirse. Esto fue lo más difícil. Formamos parte de un colectivo muy desconfiado y reticente a salir de nuestras rutinas. Por lo tanto había que hacer una publicidad enorme sobre lo que nos diferenciaba del resto de campamentos, y lo que había sido el motor de todo: CAMPAMENTO 100% LIBRE DE GLUTEN Y SEGURO. Hay que destacar que el campamento estaba abierto a todos los niños que quisieran acudir, celiacos o no, pero con una particularidad: todos comerían sin gluten. Precisamente se trataba de hacer hincapié en la función pedagógica de este tema, ya que todas las personas involucradas en la organización proveníamos del mundo de la educación y veíamos fundamental trabajar con los niños la empatía y el ponerse en el lugar del otro. Por lo tanto, qué mejor oportunidad para que los niños celiacos compartieran su comida con amigos que no lo eran… Hicimos publicidad del campamento en redes sociales, cartelería, en televisiones locales y en todas las comunicaciones que ACMU hacía a sus socios. Finalmente logramos llegar a familias que confiaron en nuestro trabajo y gracias al enorme esfuerzo por parte de todos, especialmente a las personas de SIULA y a ACMU, conseguimos llevarlo a cabo.
Y por fin llegó el gran día, el momento tan esperado por las familias y los niños que iban a participar en esta aventura. La recepción fue muy familiar, conforme iban llegando las familias se iban mostrando las instalaciones.
La primera de las actividades que realizamos era un taller de cocina sin gluten. Este taller lo llevamos a cabo nosotras, Marta y Susana. Les enseñamos a hacer pan, pizzas y cruasanes de chocolate. Todo esto lo congelaron y se lo fueron comiendo a lo largo de todos los días del campamento. Fue una tarde maravillosa, disfrutaron de lo lindo con las manos en la masa.
Y llegó la primera noche, momento muy temido por las mamis de los más pequeños…. Pues ni que decir tiene que fue todo de maravilla. Estuvieron despiertos hasta tarde, pero con un ambiente maravilloso. Era la primera noche fuera de casa para muchos de ellos y no hubo ni una lagrimita.
A partir del segundo día de campamento las actividades ya las organizaban nuestros compañeros de batalla: los monitores de SIULA. Enumerarlas todas es casi imposible, pero me gustaría destacar algunas: caminatas por el monte, tiro con arco, escalada, descensos, tirolina, rapel, actividades de sensibilización haciendo juegos simulando discapacidades físicas, visitas a grutas bajo tierra, piscina, talleres de pintura de camiseta, taller de reciclaje, juegos de pelota, bailes y juegos de campamento, noches de cine, fiestas de disfraces y la tan esperada noche durmiendo bajo las estrellas con sacos de dormir. En fin, ¿qué os parece?
Los días fueron pasando y el final del campamento llegaba a su fin. Al finalizar el campamento todos los niños se marcharon con las ganas de repetir en años posteriores. Se lo habían pasado fenomenal, habían aprendido a compartir con niños que no conocían, a trabajar en equipo, a relacionarse con niños de edades diferentes a ellos.
Mucha gente que lea todo esto no lo verá tan raro, pero los padres de niños celiacos entenderán perfectamente que poder contar con una experiencia “tan normal” para nuestros hijos, sin que se sientan diferentes en ningún momento con el resto de compañeros, y con la completa tranquilidad de que todo va a ir bien con su alimentación, eso es una utopía hecha realidad.
Por todo esto nosotros vamos a repetir esta experiencia en años posteriores. Si os ha gustado y queréis formar parte de ella el próximo verano solo tenéis que poneros en contacto con ACMU por cualquiera de nuestros canales de comunicación y apuntarte a la lista de aventureros 2017.
Como una imagen vale más que mil palabras, hemos elaborado un pequeño video con algunas fotos de las que os he hablado arriba. Si queréis verlo os dejo en enlace a nuestra página de Facebook dónde está subido. Podéis verlo pinchando aquí.
Marta Millán Millán
ASOCIACIÓN DE CELIACOS DE MURCIA