Padecer alguna anomalía cutánea debe ser considerado como una de las señales que indican que se puede padecer la enfermedad celiaca.
Aurora Guerra, directora del Máster en Dermofarmacia y Formulación cósmética de la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR), ha explicado que las anomalías cutáneas están presentes en la mitad de los casos que posteriormente son diagnosticados con celiaquía.
Las personas celiacas sin diagnosticar tienen alteraciones cutáneas como la enfermedad de origen autoinmune Duhrin-Brocq o Dermatitis Herpetiforme. Otras características comunes que padecen las personas celiacas sin diagnósticar con afecciones cutáneas son los picores en la piel y tener poco brillo en el pelo y poca cantidad.
La dermatóloga ha explicado que también puede manifestarse por la falta de pigmentación, vitíligo, lupus eritematoso e, incluso, hay distintos tipos de psoriasis que pueden producirse por la presencia de esta enfermedad.
Fuente: El Confidencial
