Los colorantes provienen de fuentes naturales (como plantas, animales y minerales) y sintéticas (creados artificialmente en laboratorios). Se utilizan en alimentos, cosméticos, textiles y productos farmacéuticos.
Los colorantes alimentarios en sí mismos no contienen gluten, sin embargo, hay algunas consideraciones a tener en cuenta:
- Origen. La mayoría de los colorantes, tanto naturales como artificiales, no provienen de ingredientes que contengan gluten, como el trigo, la cebada o el centeno.
- Contacto cruzado. Algunos colorantes pueden procesarse en instalaciones que también manejan ingredientes que contienen gluten, lo que podría causar riesgo de contacto cruzado.
- Etiquetas. Es fundamental leer las etiquetas de los productos para asegurarte de que no contengan gluten. Algunos productos pueden incluir otros ingredientes que sí tengan gluten o ser procesados en entornos que manejan gluten.
En resumen, los colorantes en sí no contienen gluten, pero siempre es recomendable verificar la información del producto para mayor seguridad.
Consulta la lista completa de colorantes alimentarios permitidos en la UE.
Autora: Tamara Parra. Departamento de Calidad y Seguridad Alimentaria de FACE
Más info: celiacos.org
