A veces existen accidentes que, por desconocimiento, falta de precaución o desafortunados equívocos acaban intoxicando a una persona celiaca cuando ha salido a comer fuera de casa.
Cuando se producen estos accidentes siempre surge la misma duda ¿Qué puedo hacer? Se trata de una situación desagradable que provoca una sensación de indefensión en la persona celiaca. Actualmente, hay varias opciones.
Si se trata de un restaurante asesorado por FACE o por una asociación, podéis hacer llegar la información a la asociación que ha formado al establecimiento para ponerlo en su conocimiento o escribir a restauracionface@celiacos.org con los siguientes datos:
- Nombre y apellidos.
- Asociación (si se es socio).
- Correo electrónico.
- Móvil (no es imprescindible, pero es recomendable).
- Fecha, hora y dirección del local al que acudió y en el que le sucedió la incidencia.
- Queja o incidencia redactada de forma escrita, bien directamente en el correo electrónico o bien mediante una carta de los hechos (escaneada). En el caso de que la hubieran puesto en el propio establecimiento, es recomendable adjuntarla también.
- Información complementaria si existe (informes médicos, fotografías, tickets de compra etc.).
FACE se encargará de contactar con el departamento de calidad de la empresa en cuestión para revisar la incidencia, averiguar qué ha ocurrido y evitar que vuelva a producirse en la medida de lo posible. La Federación se ocupa de asesorar a los establecimientos y realiza un seguimiento de los mismos, realizando análisis de los platos sin gluten. En este sentido, cabe destacar que FACE solo se encarga de gestionar y hacer llegar la queja o reclamación a los departamentos de calidad de los restaurantes con convenio.
Otra opción es la que facilita la administración pública. Si se quiere gestionar por otra vía, es recomendable asistir a la Oficina de Información al Consumidor de la comunidad autónoma correspondiente para dejar la incidencia por escrito.
La denuncia debe de hacerse aportando documentación que justifique lo sucedido. Esto quiere decir que habría que aportar el ticket o factura para demostrar que se ha comido en el restaurante y un informe médico en el que se explique lo sucedido. La oficina, a su vez, facilitará un impreso que hay que rellenar.
En este documento se explica la pretensión de la denuncia que puede englobar tres alternativas: la petición de una indemnización económica, la devolución del precio de la comida o pedir la revisión de los protocolos del establecimiento que podría acabar con la visita de un inspector de sanidad para revisarlos.
