Preparar un pan rico rico o un bizcocho esponjoso con harina sin gluten a veces resulta más complicado de lo que parece.
Has probado mil recetas con harina sin gluten de pan casero, bizcocho, muffins… Pero el resultado no es el esperado ni de cerca. El pan está duro y apelmazado, las magdalenas se desmigan, el bizcocho no sube ni está esponjoso.
Pero no desesperes, hornear con harina sin gluten y preparar deliciosos panes o bizcochos caseros es posible.
Lo primero que tienes que tener en cuenta es que, para preparar un pan o bizcocho casero sin gluten, no basta con sustituir la harina de trigo por otra harina sin gluten. Hornear sin gluten requiere de experiencia y técnica.
¡Que levante la mano quien no haya tirado a la basura sus primeros experimentos sin gluten!
Si estás comenzando en el mundo del pan o de la bollería casera sin gluten, ten paciencia 😉
Aquí te dejamos algunos consejos para lograr que tus horneados sin gluten sean deliciosos.
Pero antes de empezar, asegúrate de que la harina sin gluten que compres certifique en su etiquetado que es apta para personas que padecen celiaquía. Porque aunque una harina de avena o de maíz no contienen gluten de manera natural, pueden contener trazas de otros cereales no aptos.
¡Vamos a ello!
¿Qué función tiene el gluten en los horneados?
El gluten es una proteína que se encuentra en la semilla de algunos cereales como el trigo, el centeno, la cebada… Y es el responsable de la elasticidad de la masa de harina, lo que permite su fermentación, así como consistencia y esponjosidad a panes y masas horneadas.
Puedes consultar esta guía para descubrir diferentes harinas sin gluten, aptas para celíacos o personas con intolerancia a la proteína del trigo, y usos que puedes dar a cada una de ellas.
Consejos para hornear con harina sin gluten
Cómo ya hemos comentado, el gluten tiene un papel en los horneados, aporta consistencia y elasticidad a la masa.
Sigue estos consejos y obtendrás resultados perfectos con tus panes y bollería casera sin gluten.
Usa una mezcla de harinas sin gluten
Y con nuestro mix repostería sin gluten, prepararás riquísimas recetas de bizcocho, muffins y todo tipo de recetas de pastelería que puedas imaginar.
Con estos mixes podrás hacer muchísimas recetas, dulces o saladas, deliciosas y aptas para celíacos, hechas para gustar.
Puedes añadir un sustituto del gluten
Si haces tu propia mezcla de harinas sin gluten, necesitas añadir un sustituto del gluten. Aquí te recomendamos algunos:
- Agar agar: Es una gelatina vegetal de origen marino. Es necesario, antes de añadirla a la masa, disolverla primero en agua caliente.
- Goma xantana: Es el producto que utilizamos en nuestros mixes panificables. Con sólo unos gramos de goma xantana podemos dar elasticidad y estructura a nuestros panes y masas.
- Psyllium Husk: Son unas semillas y funciona de manera muy similar al gluten cuando trabajamos masas. Absorbe agua y proporciona una estructura esponjosa y elástica a la miga.
- Huevo: Las claras de huevo son proteína y se utilizan especialmente en repostería.
- Semillas de chía o lino: Mezcladas con agua u otro líquido sueltan una sustancia viscosa, espesando y ligando la masa.
Utiliza moldes
La masa preparada con harina sin gluten es difícil que mantenga su forma. Por eso, utiliza moldes específicos para muffins o bizcocho. No hornees el pan en recipientes planos.
Además, a la hora de elegir el molde, ten en cuenta el tamaño. Si eliges un molde muy grande para tu bizcocho, la masa se extenderá y el resultado no será jugoso. Y si el molde es muy pequeño, la masa rebosará y se agrietará. Lo ideal es que la masa ocupe ⅔ del molde.
Conoce tu horno y a qué temperatura hornear
En general, la temperatura normal de horneado de los bizcochos con harina sin gluten, por ejemplo, es entre 170 y 180º. Pero cada horno es un mundo y es muy importante que lo conozcas bien.
Eso sí, recuerda precalentar el horno entre 10 y 15 minutos antes de usarlo, con calor arriba y abajo y sin ventilador. Pasado este tiempo, introduce la bandeja con el molde en el centro del horno.
También es fundamental respetar el tiempo de horneado y nunca nunca abrir el horno antes de tiempo.