Uno de los mayores problemas a los que se enfrenta el colectivo celiaco a la hora de cumplir la dieta sin gluten es el contacto cruzado. Es muy importante tanto para las personas celiacas como para su entorno conocer que es el contacto cruzado y cómo se puede evitar.
Se produce cuando un alimento apto para personas celiacas entra en contacto con la proteína del gluten, bien mediante el contacto directo por un producto con gluten o a través de utensilios y menaje de cocina, por lo que es muy importante mantener siempre una correcta higiene y limpieza en la superficie de trabajo.
¿Cómo podemos evitar el contacto cruzado en casa?
- Destina un armario únicamente para almacenar los productos sin gluten.
- Si se cocina a la vez preparaciones con gluten y sin gluten usar utensilios de cocina diferentes, por ejemplo, no usar la misma cuchara para remover la comida.
- Evitar utensilios de madera donde puedan quedarse restos de comida y dificulte la correcta limpieza. Siempre que se pueda, optar por utensilios de silicona, son más fáciles de limpiar.
- Usar utensilios de colores para identificarlos y usarlos únicamente para las preparaciones sin gluten.
- Tapar siempre la comida al usar el microondas.
- Asegúrate que las bandejas del horno estén limpias y evita usar la opción de ventilador.
- No freír nunca alimentos en aceite que se haya usado previamente para cocinar productos no aptos para celiacos.
- Tener un tostador o sandwichera de uso exclusivo.
¿Y qué pasa cuándo salimos a comer fuera de casa?
- FACE recomienda escoger establecimientos asesorados a través del proyecto FACE Restauración Sin Gluten/Gluten Free, donde se pueden encontrar más de 4.500 establecimientos por toda España.
- Identifícate siempre como celiaco/a
- Preguntar siempre al camarero si a parte de ofrecer opciones sin gluten contemplan el contacto cruzado, ya que de lo contrario no sería seguro.