Esta semana se han publicado las recomendaciones de vacunación frente a la gripe que emite el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud para la temporada 2020-2021.
El documento, incluido en la campaña «Yo me vacuno. Este año marco la diferencia», recoge que los menores, a partir de los 6 meses, y los adultos con enfermedad celiaca se contemplan dentro de los grupos de población que deben recibir esta vacuna. Cabe destacar que se trata únicamente de una recomendación ya que la enfermedad celiaca es una patología con una base autoinmune que aunque no implica que el paciente se encuentre inmunocomprometido si que pueden darse situaciones en las que tenga una vulnerabilidad mayor.
Del mismo modo es importante recordar que el hecho de que las personas celiacas sean población diana en la campaña de la gripe, no implica que sean población de riesgo frente a la covid. Esto se debe a que el SARS-CoV-2 es un virus de la familia de los coronavirus, que tiene una estructura distinta al virus de la gripe. A pesar de que ambos cursan con enfermedades respiratorias y se transmiten de forma similar, la estructura externa del virus resulta determinante a la hora de establecer los grupos de riesgo. Y por lo que conocemos de otros virus del tipo coronavirus estos no suponen un riesgo añadido para los pacientes celiacos.
Aún tratándose de una recomendación, este año es especialmente importante seguir dicha recomendación de vacunación contra la gripe cuya epidemia coincidirá este otoño-invierno con la de COVID-19. El objetivo es evitar complicaciones de gripe en las personas vulnerables y evitar una sobrecarga en el sistema asistencial.
La campaña de la vacunación se adelanta a la primera quincena de octubre (el año pasado comenzó en la tercera semana). Se comenzará a vacunar a las personas mayores institucionalizadas y al personal de los centros sanitarios y sociosanitarios y se seguirá con el resto de grupos prioritarios.
No obstante, actualmente los expertos afirman que el colectivo celiaco debe seguir el mismo calendario de vacunas obligatorias que el resto de la población siempre que hayan normalizado los niveles de anticuerpos ya que de lo contrario la vacunación podría no resultar efectiva. Así mismo se ha observado que en algunos casos debido a la disfunción esplénica (que es una alteración en la función del bazo que provoca que se produzcan menos células linfoides de las necesarias y que sufren algunas personas celiacas, la mayoría sin saberlo) es recomendable incluir alguna vacuna más de las que son voluntarias para la población general.