En las últimas semanas se han recibido múltiples consultas sobre el uso de la Citometría de flujo en el diagnóstico de EC. Esta técnica basada en la utilización de luz láser, empleada en el recuento y clasificación de células según sus características morfológicas, resulta crucial en muchos diagnósticos en el laboratorio de inmunología ya que permite identificar tipos y subtipos de células con mucha especificidad y en muestras muy pequeñas.
Esta técnica, recogida en el «Protocolo de diagnóstico precoz» publicado por el Ministerio en mayo de 2018, permite a los especialistas conocer las poblaciones celulares que se encuentran en el epitelio intestinal cuando se realiza la biopsia, incluso cuando aparentemente el paciente presente un grado de enteropatía leve (cuando hablamos de grado nos referimos al nivel de lesión en el momento del diagnóstico) ya que se ha descrito un “patrón celiaco”. Esto quiere decir que hay determinadas poblaciones que pueden resultar elevadas en pacientes con EC lo que puede resultar muy útil ya que aporta precisión a los diagnósticos cuando las lesiones de la mucosa son leves o no hay presencia de anticuerpos en sangre.
En las células que recubren el tracto digestivo residen unas células concretas del sistema inmunitario y tienen lugar una serie de procesos específicos. Se trata de células altamente expuestas a posibles sustancias dañinas, ya que todo lo que comemos pasa por ellas. Por este motivo producen de forma constante distintas sustancias que ayudan a regular la respuesta.
Cuando el daño intestinal es leve (Marsh 1) la primera anomalía que se detecta es que determinadas poblaciones de linfocitos T aumentan de forma considerable. Existen diferentes tipos de Linfocitos T y solo algunos de ellos son los que aumentan cuando se está produciendo una respuesta inmunológica relacionada con la celiaquía.
La citometría de flujo nos ayuda a identificar y cuantificar mínimas alteraciones de estos linfocitos T que encontramos en el epitelio intestinal, resultando determinante para el diagnóstico temprano en casos donde la lesión es menos grave o tenemos dudas.
En resumen, la citometría de flujo resulta muy útil para detectar alteraciones en el intestino compatibles con enfermedad celiaca aún cuando el nivel de daño intestinal es bajo.
*Artículo elaborado desde el Área de Investigación de FACE con la colaboración de los Dres. África González (Inmunología, Universidad de Vigo) y Alfredo Corell (Inmunología, Universidad de Valladolid), miembros de la Sociedad Española de Inmunología, SEI.