¿Tienen relación algunos síntomas celiacos con las funciones de la bacterias que habitan el intestino?
Por Laura Judith Marcos-Zambrano
El microbioma intestinal son todos aquellos microorganismos que residen en los intestinos y que cumplen numerosas funciones en nuestro organismo incluida la digestión, producción de compuestos (hormonas, vitaminas y otras sustancias biológicamente activas), protección frente a patógenos (virus, infecciones bacterianas…) y mantenimiento de la barrera intestinal.
Estudios recientes afirman que, cuando ocurre una pérdida en el equilibrio del microbioma, es decir, una disminución en la presencia de microorganismos beneficiosos (disbiosis) se favorece el desarrollo de ciertas enfermedades, entre ellas las de tipo inmunitario.
La enfermedad celiaca es una afección del sistema inmunitario desencadenada tras la ingesta del gluten en individuos genéticamente predispuestos y que han estado bajo la influencia de diversos factores externos, entre ellos la disbiosis del microbioma. El desarrollo de la enfermedad se inicia cuando la digestión parcial del gluten genera péptidos (partículas más pequeñas de la molécula del gluten) con capacidad de originar una respuesta inmune, lo que se conoce como “capacidad inmunogénica”, que activa los linfocitos T, responsables de la inmunidad celular en el organismo, y se produce una respuesta errónea que afecta principalmente las células del intestino delgado.
Diversos grupos de investigación trabajan en aclarar si la disbiosis del microbioma es causa o consecuencia de la enfermedad celiaca. La información obtenida hasta el momento relaciona al microbioma y la enfermedad celiaca a través de diversas formas:
- Los microorganismos presentes en la microbiota son capaces de producir ácidos grasos de cadena corta (AGCC), unas sustancias producidas tras la fermentación de la fibra que se ingiere a través de la dieta y que desempeña diversas funciones en el organismo: proporciona energía a las células del colon, participa en la motilidad intestinal y son capaces de regular la respuesta inmunitaria. Éste último aspecto se relaciona con la enfermedad celiaca, ya que los AGCC regulan la diferenciación de los linfocitos T, muy implicados en la respuesta inmunitaria tras la ingesta del gluten.
- Existen microorganismos capaces de degradar ciertos péptidos del gluten con capacidad inmunogénica mediante enzimas específicas. En la microbiota de la cavidad oral y en el intestino se han identificado bacterias que tienen capacidad de disminuir la actividad inmunogénica de los péptidos del gluten.
- Para que los péptidos del gluten puedan entrar en contacto con las células del sistema inmunitario, tienen que atravesar la mucosa intestinal. Los microorganismos de la microbiota son capaces de mantener esta barrera evitando el paso de sustancias y regulando la producción de mucina (moco).
La microbiota de los pacientes con enfermedad celiaca tiene una composición diferente que individuos sin esta enfermedad, y esos cambios pueden relacionarse con la presencia de ciertos síntomas y manifestaciones clínicas de la enfermedad.
Actualmente el grupo de Biología Computacional de IMDEA Alimentación (Madrid, ES), lleva a cabo un proyecto financiado por la Sociedad Europea de Microbiología donde se busca encontrar la relación existente entre la microbiota y la persistencia de síntomas en aquellos pacientes celiacos que tras un año siguiendo un dieta sin gluten siguen presentando síntomas.
¿Cómo puede la microbiota ayudar a mejorar los síntomas?
Todas las modificaciones que busquen restablecer el estado de equilibrio de la microbiota o suplementar con ciertos microorganismos capaces de desempeñar trabajos específicos en nuestro organismo -como la habilidad de degradar partículas de la molécula del gluten- son de potencial interés clínico. En este sentido los probióticos, alimentos o suplementos que contienen microorganismos vivos, se postulan como una herramienta atractiva para complementar el tratamiento de la enfermedad celiaca, y poder disminuir sus síntomas.
Las bacterias probióticas buscan disminuir los síntomas de la enfermedad a través de potenciar la respuesta inmune, mejorar el estado de la barrera intestinal o mediante la degradación de péptidos inmunogénicos del gluten.
Se han descrito hasta 144 cepas bacterianas capaces de degradar los péptidos del gluten, siendo las bacterias de los géneros Bifidobacterium y Lactobacillus las más prometedoras ya que poseen un complejo enzimático con capacidad de degradar proteínas más completo que otros microorganismos.
No existe una sola bacteria capaz de degradar todos los péptidos derivados del gluten, una combinación de bacterias con diversas enzimas sería más efectivas en este sentido, por lo que los
probióticos más eficaces contendrían una combinación de microorganismos.
Futuras expectativas
La salud de la microbiota intestinal está altamente implicada en el desarrollo y progresión de la enfermedad celiaca. Las evidencias sugieren que el uso de probióticos para modificar la microbiota de los pacientes podría reducir el impacto de los síntomas. Sin embargo, aún se necesitan investigaciones para poder aplicar estos estudios en la práctica clínica.
Referencias:
1. Caio, Giacomo, Umberto Volta, Anna Sapone, Daniel A. Leffler, Roberto De Giorgio, Carlo Catassi, and Alessio Fasano. 2019. “Celiac Disease: A Comprehensive Current Review.” BMC Medicine 17 (1): 142. https://doi.org/10.1186/s12916-019-1380-z.
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3. Chibbar, Richa, and Levinus A. Dieleman. 2019. “The Gut Microbiota in Celiac Disease and Probiotics.” Nutrients 11 (10). https://doi.org/10.3390/nu11102375.
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