Los investigadores han querido realizar una evaluación sobre las evidencias científicas existentes sobre la controvertida inclusión de la avena en la dieta habitual de las personas celiacas.
El estudio “Seguridad de incluir la avena a la Dieta Sin Gluten (DSG) de las personas celiacas”, publicado en la revista Gastroenterology durante el mes de abril de este mismo año, se basa en una revisión sistemática y un meta-análisis de los estudios clínicos y observacionales realizados al respecto de la inclusión de la avena en la DSG de las personas celiacas.
El trabajo parte de la base de que las personas celiacas deben seguir una DSG, que excluye el trigo, el centeno y la cebada, por lo que, incluir la avena podría mejorar los valores nutricionales de la DSG. En este sentido, la investigación ha tratado de evaluar si es seguro o no incorporar este alimento a la dieta de las personas celiacas y si existen evidencias científicas demostrables sobre los efectos que puede producir su incorporación en la salud de los pacientes con esta patología inmunomediada.
Para ello, el equipo ha revisado y analizado varios estudios en los que se incluyeron a un total de 661 pacientes. Tras realizar esta revisión, los investigadores han concluido que las personas celiacas no han manifestado los síntomas de la patología tras la incorporación de la avena a su dieta durante 12 meses. Además, tampoco se han registrado variaciones histológicas, ni en el recuento de linfocitos o en los resultados de las pruebas serológicas durante este periodo.
Por este motivo, el estudio afirma que no se encuentra evidencias científicas de que incluir la avena certificada en la DSG de las personas celiacas pueda producir síntomas de la patología o influir a nivel histológico, inmunitario o serológico. En este sentido, los investigadores han señalado la importancia de que existan más estudios rigurosos que incluyan la avena comúnmente disponible de diferentes regiones.
El estudio ha sido publicado por la investigadora Elena F. Verdu, del Departamento de Medicina, de la Universidad McMaster de Hamilton (Canadá). Además, ha contado con la colaboración de investigadores de la Universidad y el Hospital Universitario de St. James de Leeds (Reino Unido), el departamento de gastroenterología y Hepatología de la clínica Mayo en Minnesota (EEUU), la universidad de Medicina de Chicago (EEUU), el Centro de Enfermedad Celiaca de la Universidad de Columbia (EEUU) y el Centro Médico Beth Deaconess de Boston (EEUU).
Desde FACE recomendamos que antes de la inclusión de la avena en la dieta sin gluten se consulte con el médico especialista y su incorporación se realice de forma paulatina. No se debe olvidar que esta avena debe estar certificada y por tanto contener menos de 20 ppm de gluten.