Si un soldado profesional es diagnosticado con la enfermedad celiaca una vez contratado, esto no supone ningún problema para él. El problema surge cuando una persona a diagnosticada con enfermedad celiaca quiere acceder a las fuerzas armadas profesionales.
Este es uno de los retos y objetivos que se suman este año al #movimientoceliaco y que contempla el estudio publicado por el Defensor del Pueblo.
Según el BOE, las personas con problemas del APARATO DIGESTIVO como afecciones de estómago, intestino y peritoneo con trastornos orgánicos o funcionales, no pueden acceder a las Fuerzas Armadas Profesionales en España.
Sería este el motivo por el cuál las personas celiacas son rechazadas a la hora de acceder a cualquiera de los puestos de trabajo que ofrecen las Fuerzas Armadas Profesionales.
¿Pero hasta qué punto una persona celiaca está condicionada a no poder realizar las funciones requeridas para ser soldado profesional?
Por este motivo, el presidente de FACE, Jon Zabala, y varios representantes de la Federación se han reunido con altos cargos del Ministerio de Defensa para reivindicar la inclusión de las personas celiacas en las Fuerzas Armadas profesionales. La enfermedad celiaca requiere la realización de una correcta dieta sin gluten, pero no condiciona la salud de los afectados para realizar cualquier actividad física que se necesita este tipo de empleo. Es más, una persona celiaca puede desarrollar cualquier actividad deportiva de igual modo que una persona que no lo es.
Según han comunicado los representantes del Ministerio de Defensa Español, Arturo Romani Sancho, subsecretario del Ministerio de Defensa, Santiago Coca Menchero, Inspector General de Sanidad de las Fuerzas Armadas y el Almirante Corberó, el único inconveniente reside en que habría que facilitar un menú especial sin gluten a los soldados profesionales que padecieran esta patología. El Ministerio nos ha comunicado que actualmente carece de medios para garantizar la seguridad alimentaria de las personas celiacas cuando se encuentran en una misión fuera de nuestro país, aunque, desde el punto de vista de FACE, ya existen medios para adaptar estos menús con un protocolo correcto de seguridad alimentaria.
Por otra parte, nos han informado de que las personas que reciben un diagnóstico de celiaquía una vez dentro del ejército, no son expulsadas, sino que pasan a ser personal apto con limitaciones, imposibilitando su participación en misiones. Además, el Instituto Social de las Fuerzas Armadas (ISFAS) dispone de una ayuda social para celiacos.
FACE lleva varios años pidiendo una reunión con el Ministerio de Defensa para poder tratar este tema y luchar por un derecho del que se ha privado siempre al colectivo de celiacos. Aunque decepcionante, FACE seguirá trabajando por concienciar a las Fuerzas Armadas y al Ministerio de Defensa sobre la necesidad de inclusión de las personas celiacas en todo tipo de puestos profesionales.
