Ignasi Vila un runner de montaña.
Estamos en un largo camino lleno de bifurcaciones, de subidas imposibles y de bajadas vertiginosas, de angosturas y de ensanches. Hay quien se siente más cómodo conduciendo el coche por autopista, por rectas interminables y con velocidad constante. Sin sobresaltos. Y hay quien prefiere conducir por carreteras secundarias, llenas de cambios de rasante, tortuosas en ocasiones, pero que descubren lugares de ensueño y constantemente ponen a prueba las propias capacidades. Correr por la montaña es conducir por carreteras de segundo orden. Y las dificultades están para superarse, sin más. Como la enfermedad celiaca.
Ignasi Vilà inició su vida deportiva en el mundo del fútbol, aunque a una edad muy temprana descubrió que el hecho de correr para poder jugar la pelota no era lo que más le gustaba. A los a los 14 años ya estaba sentado sobre la bici y haciendo carreras por los pueblos de alrededor de Arbúcies. De los deportes de montaña que practica, el correr es el que le lleva más dedicación. Viene de una familia montañera, su padre hacia excursiones andando y como todo evoluciona lo que antes se hacía andando pues porque no probar de hacerlo corriendo y con más kilómetros y más dureza. A los 15 años ya había subido el Aneto con esquís de montaña entre otras y a los 18 ya terminaba su primera carrera de montaña de 37 km. Le gustaba el deporte porque le hace expresar su libertad. Es partidario de hacer las cosas sin esperar a que alguien se lo proponga. Vive en un pueblo en la falda del Montseny (Arbúcies, Girona). Ahí tiene todo lo que necesita, aparte le encanta perderse y buscar nuevos caminos que recorrer.
¿Qué deporte prácticas actualmente?
Me encanta correr por la montaña. No es un deporte fácil, para nada, pero me gusta la «cultura del esfuerzo». Sufrir horas y horas y asomarse a la ladera de un monte y ver la maravilla de paisaje es extraordinario, te hacer sentir bien. Gracias a ello he tenido la oportunidad de viajar por diferentes lugares y conocer gente extraordinaria. Experiencias de locura como estar 35 horas corriendo cruzando Francia, Italia y Suiza en la mítica Ultra-Trail de Mont-Blanc, una ultramaratón de montaña, con dolor en una pierna y enfadado por no poder correr al máximo rendimiento, o descubrir rincones en Italia espectaculares con dos buenos amigos. Todo esto me aporta mucha energía.
¿Cuándo te diagnosticaron la enfermedad celiaca y que síntomas tenías?
A principios del 2012 empecé a notar problemas digestivos pero creía que eran producto de las carreras que algunas veces nos dan alguna mala experiencia. Entonces contacte con el nutricionista Alex Pérez y le comente los problemas. Al cabo de poco tiempo la cosa empeoro. Los primeros síntomas fueron un gran dolor abdominal, hinchazón y gases en el vientre, así como diarreas y problemas para ir al baño. Después por fin llego el diagnostico.
¿Cómo enfrentaste el diagnóstico?
Primero se desencadenó la negación (“no me puede estar pasando a mí!), después el enfado (qué habré hecho mal para que me pase esto!) y por último la aceptación (no me compadezco, me reconcilio conmigo mismo y busco soluciones a mi nueva condición). Buscar en internet se convirtió en una locura ya que había tanta información que me perdía, y no toda era fiable. La única manera de luchar era poniéndome a trabajar rápidamente en ello y que no me ganase la enfermedad. Tuve la ayuda y el apoyo de la asociación de celiacos de mi comunidad y después me puse en contacto con la que es hasta día de hoy mi asesora nutricional, Astrid Barqué del Centro Vitampleni. Juntos empezamos a elaborar mi nueva dieta sin gluten.
¿Fue fácil para ti adaptarte a este nuevo estilo de vida?
Fue fácil adaptarme ya que la dieta que sigo es una dieta muy natural. Debido a que resido en una población pequeña hay algunos alimentos que me es más difícil encontrar en su opción sin gluten, pero he conseguido adaptar mi dieta bastante bien.
¿Crees que las asociaciones de celiacos son importantes para el colectivo?
Si por supuesto toda ayuda siempre es bienvenida a parte las asociaciones nos pueden aportar más información y seguridad en este aspecto, también nos sirven de altavoz para que se sepa más sobre la enfermedad. En mi caso cuando me diagnosticaron la enfermedad celiaca llame para informarme ya que en Internet la información que hay era muy confusa.
¿Ha supuesto algún problema para ti a la hora de practicar deporte el tener que realizar una dieta sin gluten? ¿Existe alguna complicación a la hora de elaborar una dieta especializada para deportistas que a su vez sea sin gluten?
Para nada. Aunque al principio me vinieron un montón de preguntas, como si realmente me aportarían la misma energía, he podido comprobar que mi dieta actual se adapta perfectamente a mis necesidades. Al saber que era celiaco no deje ni un momento de hacer lo que estaba haciendo. El hacer dieta sin gluten en mi caso no me supuso grandes cambios ya que como decía mi dieta se basaba en alimentos bastante naturales.
Aparte tengo que añadir que cada vez hay más organizaciones que están introduciendo alimentos sin gluten en los avituallamientos en carrera y querría darles las gracias.
¿Qué opinas de la moda qué ha surgido referente a la dieta sin gluten y la pérdida de peso?
Esto es un tema delicado. Creo que la gente no se toma las cosas en serio. Jugar con la alimentación como moda no me parece muy normal, es más, si durante todo el año llevases unas buenas pautas quizás la maldita operación bikini en ambos sentidos dejaría de existir. Las modas sólo sirven para aumentar los precios, y que yo sepa, los nuestros baratos no son. Cuando me han preguntado si es verdad que se pierde peso con la dieta sin gluten, mi respuesta siempre ha sido no.
¿Te supone algún reto comer fuera de casa?
Comer fuera no es un problema pero puede llegar a condicionar un poco. Al final siempre pides un filete a la plancha con ensalada por miedo a las contaminaciones cruzadas. Por suerte muchos establecimientos ya disponen de menús sin gluten hoy en día.
¿Qué consejo darías a aquellas personas celiacas recién diagnosticadas que están leyendo este artículo?
Ser celiaco no es motivo alguno para no hacer deporte. Ser deportista y celiaco es perfectamente compatible y además vas a descubrir que la cocina también es un buen escape para desahogarte. Pregúntate, ¿qué deportista no sigue alguna dieta especial? y si tienes alguna duda puedes contactar conmigo.
Fuente: Ignasi Vila y Elpiscolabis