Se trata de un estudio, desarrollado por los investigadores del Instituto Karolinska en Estocolmo y la Universidad de Columbia en los EE. UU. En él se ha visto que personas con enfermedad celíaca tienen un riesgo mayor de sufrir una muerte prematura no por el hecho de ser celiacos, si no por padecer una enfermedad crónica.
La afirmación de partida es dura y asusta mucho. Pero hay que analizar con detalle lo que han observado los investigadores que están detrás del estudio. Los datos con los que han trabajado los han obtenido de registros nacionales de salud suecos estudiando casi 50,000 pacientes con enfermedad celíaca y su riesgo de muerte. El estudio de estos pacientes les ha permitido llegar a la conclusión de que las personas con enfermedad celíaca tenían un riesgo mayor de morir por enfermedad cardiovascular, cáncer y enfermedad respiratoria, entre otros, en comparación con un grupo control sano que no tenía ninguna patología diagnosticada. Esto se debe a que cualquier enfermedad crónica aumenta el riesgo de muerte, pero no quiere decir que por ser celiacos nos vayamos a morir.
El investigador sueco Jonas F Ludvigsson, que coordina el estudio ha hablado con los compañeros de la Asociación de Celiacos de Suecia y les ha explicado lo siguiente:
“Sabemos que todas las enfermedades aumentan el riesgo de muerte, incluso cuando se tratan de forma correcta, el 21% (que es el aumento que supone tener enfermedad celiaca, es un porcentaje bajo. El riesgo de muerte es mínimo en pacientes con enfermedad celíaca. Después de diez años de la enfermedad, en una persona de mediana edad, viven 90 de cada 100 personas con enfermedad celíaca, en comparación con 91 de cada 100 personas sin enfermedad celíaca. Casi no hay diferencia.”
Poniendo los datos que se han obtenido con el estudio en perspectiva, no podemos olvidar que, para muchas otras enfermedades, el riesgo llega a aumentar en un 200-300%. Por lo que en el caso de la enfermedad celiaca el riesgo es mínimo.
El primer año tras el diagnóstico es cuando el riesgo es más alto
Otra de las conclusiones del estudio, es que el riesgo de muerte prematura es mayor durante el año después del diagnóstico. Esto se debe a que en ese momento los pacientes tienen un proceso de inflamación activo en el intestino delgado, y los procesos de inflamación implican que todo el organismo esté “alerta”. Ya que la inflamación es una respuesta fisiológica normal que se produce como respuesta inmune innata para ayudar a reparar una lesión, movilizando muchas células y procesos del sistema inmune.
En este sentido, ante los resultados del estudio cabe destacar la importancia de realizar la dieta de forma estricta en todo momento, ya que solo así podemos evitar los escenarios inflamatorios que tienen lugar cuando se cometen trasgresiones y que aumentan el riesgo en esos primeros momentos.
A pesar de las cifras, el riesgo sigue siendo mínimo
Aunque un 21% es un número grande, que asusta debemos centrarnos en el comentario que Jonas F Ludvigsson ha hecho a los compañeros de la Asociación de celiacos de Suecia: el riesgo de muerte prematura es mínimo entre los pacientes con enfermedad celíaca.
Es un riesgo asociado al hecho de tener una enfermedad crónica, que por suerte al tratarse de enfermedad celiaca es un riesgo bastante bajo.
Puedes ampliar información en la entrevista que los compañeros de la Asociacion de Suecia le han hecho al grupo investigador: https://www.celiaki.se/ny-studie-visar-okad-risk-for-att-do-i-fortid-vid-celiaki/
María van der Hofstadt Rovira, farmacéutica y técnica de Investigación en FACE.