Gracias a la Nueva Ley de Seguridad Alimentaria y Nutrición, la Federación de Asociaciones de Celiacos de España (FACE) ha logrado un paso más para conseguir una de las reivindicaciones que expuso durante la semana del celíaco, la normalidad social.
Con esta nueva ley los niños celíacos podrán disfrutar del comedor en los centros escolares tanto públicos como privados.
Madrid, 13 de julio 2011.- La Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE), lucha para eliminar las trabas y discriminaciones que sufre el colectivo celíaco, y colabora con aquellos proyectos e iniciativas, tanto privadas como públicas que puede beneficiar al colectivo celíaco. Ahora ha llegado el turno con la Ley de Seguridad Alimentaria y Nutrición en la que según su artículo 40.5, para el caso de las alergias o intolerancias alimentarias, con una referencia expresa a la celiaquía, se impone a los centros escolares que garantizan menús alternativos. Gracias a la participación de FACE en este tipo de iniciativas, asesorando en la redacción de los textos, los celíacos pueden ir ganando batallas para conseguir normalizar su vida diaria.
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), encargada del borrador del proyecto de Ley de Seguridad Alimentaria y Nutrición, ha contado con el asesoramiento de FACE sobre el colectivo celíaco. La Federación presentó una serie de propuestas referidas a los comedores escolares y la alimentación sin gluten, que fueron aprobadas el 16 de junio por el Congreso de los Diputados y publicadas en el BOE del 06 de julio. En ella se indica que las escuelas infantiles y los centros escolares garantizarán menús alternativos en el caso de intolerancia al gluten.
«En un paso muy importante para el colectivo celíaco el reconocimiento obtenido en la nueva Ley de Seguridad Alimentaria y Nutrición, gracias a las medidas que se han adoptado para la celiaquía. Paso a paso conseguimos cubrir las carencias del colectivo, que es la base fundamental por la que lucha la Federación» afirma Marta Teruel, gerente de FACE.
La Ley de Seguridad Alimentaria y Nutrición, aprobada en el mes de junio, ha ampliado el texto aprobado en 1986 en el que además de atender a las perspectivas clásicas de la seguridad alimentaria, como son la detección y eliminación de riesgos físicos, químicos y biológicos desde un nuevo enfoque anticipatorio, se tiene en cuenta la creciente importancia de los riesgos nutricionales por la preocupante prevalencia de la obesidad infantil y juvenil.