Comulgar sin gluten
En pleno apogeo de celebraciones de primera Comunión, los padres de muchos niños celiacos y sensibles al gluten no celiacos se ven ante el dilema de si podrán sus hijos tomar la Comunión sin riesgo para la salud ya que las obleas utilizadas para este sacramento contienen gluten.
Hoy en día la celiaquía no debería ser un problema para que los niños puedan participar de este sacramento, ya que existen en el mercado obleas sin gluten, que permiten al niño comulgar con total seguridad. Para certificar que estas obleas están realmente libres de gluten, FACE las ha analizado y ha comprobado que poseen menos de 20ppm de gluten, cantidad que el celiaco puede tolerar sin ningún tipo de problema.
¿Cómo comulgar si eres celíaco?
Primero debemos acercarnos a la Iglesia con cierta antelación. Como es algo cada vez más habitual, es probable que el párroco ya tenga casos similares y pueda informar a la persona que quiere comulgar o a los padres que quieren que su hijo celiaco tome su primera Comunión de las opciones que tienen, sino simplemente hay que explicarle la situación y el párroco lo entenderá.
El párroco o cura que vaya a celebrar la Comunión debe prestar especial atención a la manipulación de las hostias sin gluten para las personas celiacas. La Comisión Episcopal de Liturgia establece unas normas bastante claras al respecto: las Formas sin gluten deben manipularse antes que las habituales y colocarse de forma separada en una píxide cerrada y fácilmente reconocible para evitar confusiones y en la Eucaristía, antes de dar la Comunión al celiaco, el sacerdote deberá lavarse las manos si se ha tenido contacto con las hostias comunes.
¿Qué hacer sí el párroco se niega a dar de comulgar al celíaco con la oblea sin gluten?
Otra opción para que los celiacos puedan comulgar, es celebrar la Comunión con vino, opción elegida por algunos párrocos para evitar posibles contaminaciones durante la Eucaristía aunque la Comisión Episcopal de Liturgia también establece algunas normas para estos casos y estipula que se prepare un segundo cáliz, que no haya tenido contacto con ninguna partícula de gluten y, en el cual, la única materia que se consagre sea el vino, sobre el que no se partirá el Pan Eucarístico ni se introducirá ningún fragmento de la Hostia. También es necesario preparar una tela protectora del cáliz diferente para el celíaco.