El daño existente en las vellosidades intestinales de personas recién diagnosticadas con enfermedad celiaca suele venir acompañado de deficiencia de nutrientes, debido a la malabsorción de los mismos, teniendo en consideración que la mayor parte de nutrientes son absorbidos en el intestino delgado.
Estudios de investigación realizados en pacientes con reciente diagnóstico de enfermedad celiaca han puesto de manifiesto que las deficiencias más frecuentes son las de minerales como: hierro, calcio, magnesio, cobre y zinc, vitaminas hidrosolubles como: ácido fólico, niacina, riboflavina, B12 y vitaminas liposolubles (A, D, E y K).
La evidencia científica también ha determinado que realizar la dieta sin gluten tras el diagnostico de enfermedad celiaca permite que se corrijan de forma satisfactoria estos déficits, así como sus manifestaciones clínicas asociadas.
Se recomienda seguir una dieta sin gluten variada, que incluya todo tipo de alimentos, en cantidades acordes a sus necesidades específicas (edad, sexo, actividad física, apetito, etc.).
Como primera recomendación tras recibir el diagnóstico de enfermedad celiaca se sugiere basar la dieta sin gluten en alimentos que no lo contengan de forma natural como frutas y verduras, frutos secos, legumbres, carnes, pescados, huevos, lácteos (dependiendo de la tolerancia individual).
De igual forma, se recomienda incrementar el consumo de fibra, que está presente en alimentos de origen vegetal, así como en productos integrales, sin procesar y de los cuales se tenga la certeza de que no contienen gluten (puedes consultarlos en la app FACEMOVIL). En caso de que se haya detectado alguna carencia nutricional mediante análisis de sangre, se deberán contrarrestar las mismas aumentando el de alimentos fuente del nutriente en falta que los contengan.
A continuación, se resumen las carencias nutricionales más frecuentes en personas que padecen enfermedad celiaca y los alimentos recomendados para suplirlas:
Con respecto al consumo de vitaminas liposolubles (A; E, K) podría cubrirse al incrementar el consumo de semillas, frutos secos y verduras de hojas verdes.
Recuerda que los lineamientos escritos previamente son recomendaciones generales de alimentación sin gluten. Es importante evaluar las deficiencias nutricionales de forma individual para adaptaciones específicas, por lo que se aconseja acudir al nutricionista para la elaboración de pautas nutricionales de acuerdo a la sintomatología y daño intestinal de cada caso.
Autora: Cristina De Abreu. Departamento de Calidad y Seguridad Alimentaria
Más información: celiacos.org
