Las manifestaciones de la enfermedad celiaca son variadas y diferentes, pudiendo ser digestivas y extradigestivas. Algunos ejemplos de síntomas extradigestivos son la fatiga, la pérdida de masa muscular, déficit de hierro y alteraciones del carácter.
La enfermedad celiaca (EC) es una enfermedad autoinmune sistémica que se desarrolla en individuos genéticamente susceptibles. Las personas celiacas, tras la exposición al gluten, generan anticuerpos que se unen y destruyen las microvellosidades de la pared intestinal.
Tradicionalmente se pensaba que la enfermedad celiaca se limitaba al intestino delgado. Sin embargo, actualmente sabemos que es una enfermedad que no solo afecta al intestino, sino que puede manifestarse de otras formas, por ejemplo, causando lesiones en la piel dermatitis herpetiforme.
Por ese motivo, aunque solemos asociar esta enfermedad a síntomas gastrointestinales como distensión abdominal, diarrea y pérdida de peso, también debemos tener en cuenta otros signos entre los que se encuentra la fatiga y el cansancio.
La fatiga y el cansancio como síntomas de la enfermedad celiaca
Definimos fatiga como una sensación de falta de energía y de agotamiento. Este síntoma se observa con frecuencia en pacientes con enfermedades crónicas inflamatorias y autoinmunes. Muchos de los pacientes que sufren fatiga lo describen como una de las aflicciones más severas y problemáticas.
¿Por qué aparece el cansancio y la fatiga en enfermedades autoinmunes?
En el desarrollo de las enfermedades autoinmunes, como la enfermedad celiaca, se produce una activación de la inmunidad innata. Durante este proceso, algunas células del sistema inmunitario (entre ellas los macrófagos) liberan diferentes moléculas, como las interleucinas (IL-8). Estas moléculas llegan al torrente sanguíneo y son transportadas hasta el cerebro donde se unen a diferentes receptores e inducen una respuesta que da lugar a los síntomas de fatiga.
La celiaquía, la anemia y la fatiga
La anemia es un trastorno por el cual la sangre cuenta con un menor número de glóbulos rojos, las células encargadas del transporte de oxígeno a través del cuerpo. La anemia ferropénica, uno de los síntomas más frecuentes de la enfermedad celiaca, se debe a que hay una cantidad insuficiente de hierro. Este mineral es esencial para la producción de la hemoglobina, la molécula a la que se une el oxígeno en el interior de los glóbulos rojos para ser transportada.
Las personas celiacas debido al daño que sufren en las vellosidades intestinales presentan problemas de malabsorción. Es por este motivo que aparece déficit de hierro y de otros nutrientes, como el ácido fólico y la vitamina B12 que son esenciales para la producción de glóbulos rojos y hemoglobina.
Es el desarrollo de la anemia ferropénica lo que también puede causar fatiga y cansancio en las personas celiacas.